viernes

El hombre de mi vida me ha dejado...





Después de treinta años de desvelos, de darlo todo por él, de esperarlo despierta cuando salía con los amigotes, se ha ido de casa. Y no es que se haya ido con otra, que eso lo entendería. ¡No! encima tiene la poca vergüenza de decirme:

- Mamá, es que necesito espacio. Ya soy mayor.

- Mayor! Pero ¡¡¿Dónde va esa criatura con 30 añitos?!!

Ahora, que yo se lo he dicho, eh?
- Parece mentira, dejarme tan pronto, hay que ser mal hijo...

Y me dice:
- Pues Jesucristo se fue de casa con 30

- ¡Y mira cómo acabó! ¡No llegó a los 34!

En fin... Ya lo voy llevando mejor... Pero el día que se fué, yo creí que me daba algo. El niño allí, recogiendo sus cositas. Cuatro chorradas, porque... ¿Qué se va a llevar el pobre, si no tiene nada suyo? Pues todo lo nuestro.

Pero fui yo la que se lo dije:
- Anda, tonto, llévate la tele pequeñita... y la minicadena... y el DVD...y ¡la lavadora!

Pero es más bueno! Ahí ya me dijo:
- No, mamá, la lavadora, no... que no tengo ascensor. Ya me la traes tú cuando vengas a verme.

Mi niño! Menos mal que no tengo tiempo de pensar en él, porque estoy todo el día ocupadísima haciendo croquetas para mandárselas. Que si no, se pasa la vida llamando a Telepizza. Y cuando estoy liada en la cocina, mi marido viene por detrás, como un niño chico, a robarme las croquetas. Y yo:

- ¡Deja eso ahora mismo! ¡Que son para el niño!
- ¿Y yo qué ceno?
- ¡Pues yo qué sé, coño! ¡Llama a Telepizza!

Pero luego me da pena, el pobre... que, al final, siempre le digo:
- Andaaa... déjalo... Ya llamo yo: ¿Margarita o cuatro quesos?

Bueno, y me he comprado un móvil, que puedo hablar con el niño el tiempo que quiera por cinco euros. Eso sí, sólo
podemos hablar de ocho a diez, como en la cárcel... Pero, a veces, no aguanto más y lo llamo fuera de horario,
a escondidas de mi marido. Que parece que tengo un amante:

- Cariño, te tengo que dejar, que ha llegado papá

Y cuando mi marido me pilla:

- ¡Ha llamado él, ha llamado él! Venga, rey, anda, no seas bobo... ya te llamo yo luego... Huy... qué mimoso está...
Éste en dos días esta aquí, ¿Eh Manolo?

Pero, por fin, cuando dan las ocho, y ya puedes hablar con él, libremente, de todas vuestras cosas...

- Hola lechoncito, soy mamá... ¿Qué tal el día?
- Bah...
- ¿Qué haces?
- Pssss...
- ¿Has cenado ya?
- Pschá...
- Bueno, no tienes ganas de hablar, ¿No?
- Bah...
- Bueno, pues adiós. ¡Manolo, el niño me ha colgado el teléfono!

Y mi marido:

- Cariño, es que te pones muy pesada...
- ¡Ahhhh! ¿Pesada yo? ¡Pesada tu madre, que hay que ir todos los años a ponerle flores!

Al principio no te atreves a tocar nada de su habitación, porque tienes la esperanza de que tu hijo se dé cuenta de que no puede vivir sin ti y vuelva. Pero la semana pasada... abrí los ojos.

Le llamo, y me sale una voz de mujer:

- ¿Diga??

Y colgué inmediatamente. Volví a marcar... y ya me sale el niño. Y le digo:

- Oye, ¿Quién era ésa?

Y él:

- Una amiga
- ¡Ay, menos mal! Creí que era otra madre... Bueno, ¿Y qué estáis haciendo?
- Pues nada, comiendo...
- ¡Ah, muy bonito! ¡Yo todo el día encerrada en la cocina para que venga una guarra cualquiera a comerse mis croquetas!
- No, si ella no come, no le gustan...
- Ah, ¿No le gustan? Mírala, qué fina...

Ahí me enfadé tanto que decidí hacerle caso a mi marido y convertir la habitación del niño en el cuarto de la plancha. Y me pongo allí a organizar el altillo... sus libros, sus tebeos, sus revistas ... Y de pronto, me dije: '¿A ver si las va a necesitar?'

Claro, porque cualquier pretexto es bueno para ir a ver a tu hijo... Pero, de repente, encontré la excusa perfecta: su ajedrez del centenario del Real Madrid. Con el sacrificio que hizo para reunir las piezas, ¡Que estuvo un mes comprando El Pais...! Así que al día siguiente le llevé un peón... Al otro, un alfil.... Al otro, una torre...

Y él:
- ¿Pero no me puedes traer todas las fichas a la vez?

Y yo:
- Ah... es que como te hizo tanta ilusión reunirlas por entregas...

Y mi marido se hace el duro, pero también tiene sus sentimientos, ¿eh?. El otro día fui yo quien le pilló a él hablando con el niño fuera de horario, y con una voz de angustia decía:

-Hijo mío, mándame una croqueta!

Ahí me di cuenta de que me estoy pasando... Que hay un montón de experiencias nuevas que vivir con mi marido. Así es que voy a empezar a disfrutar de esta segunda luna de miel. Voy a ver si le animo y nos vamos juntos a... llevarle la lavadora al niño. Y así el pobre prueba las croquetas, que está tan flaquito que parece que el que se ha independizado es él


jueves

Curso de formación en convivencia para hijas/os mayores de 14 años



Apúrense quedan pocos cupos... padres desesperados hacen cola desde la madrugada...


Objetivo pedagógico: Curso de formación que permite a los hijos desarrollar esas costumbres de las que ignoran la existencia.
Los aranceles los pagarán sus adorables madres una vez aprobado cada módulo

Módulo 1: Curso Obligatorio.

1) Aprender a convivir con sus padres (1000 horas).
2) Mi madre NO es mi esclava (750 horas).
3) Entender que la computadora, la tele, el mp3, el teléfono, el celular y LA JODA no es TOOOODO en la vida (800 horas).

Módulo 2: Vida con-vivida.

1) Tener hermanos sin volverse celoso (50 horas).
2) Dejar de poner excusas cuando los padres les piden ayuda (500 horas).
3) Superar el síndrome de pertenencia sobre el control remoto y demás aparatos compartidos (550 horas).
4) Para hijos varones. No orinar fuera del inodoro (100 horas). Ejercicios prácticos en video.
5) Entender que los zapatos nunca van solos hasta el armario (800 horas).
6) Cómo llegar hasta el canasto de la ropa sucia sin perderse (500 horas).
7) Cómo sobrevivir a un resfrío sin agonizar.
8) Para las hijas mujeres. Las toallas femeninas... se tiran personalmente al cesto de basura?

Módulo 3: Tiempo libre.

1) Planchar en dos etapas una camisa en menos de dos horas (ejercicios prácticos).
2) Digerir gaseosa o cualquier otra bebida sin eructar en la mesa (ejercicios prácticos)

Módulo 4: Curso de cocina.

Nivel 1 (principiantes) : los electrodomésticos: ON = encendido OFF = apagado.
Nivel 2 (avanzado): mi primera sopa instantánea sin quemar la cacerola. Ejercicios prácticos: hervir el agua antes de añadir la pasta.

CURSO INTENSIVO

Por razones de dificultad y de entendimiento de los temas, los cursos tendrán un máximo de 7 inscriptos.

TEMA 1: La plancha: desde el lavarropas al placard, ese misterioso proceso.

TEMA 2:
Los riesgos de llenar la cubetera y su transporte al freezer (demostración con soporte de diapositivas) .


TEMA 3:
Lavar los platos no daña el cerebro ni produce estrés. Juntar la mesa tampoco.


TEMA 4: Último descubrimiento científico: cocinar y tirar la basura NO provoca impotencia ni cuadriplejía (prácticas en laboratorio) .


TEMA 5: Por qué no es un delito decir gracias cuando se es atendido por sus padres teniendo en cuenta que a esta edad pueden ser autosuficientes y éstos sólo lo hacen por amor.


TEMA 6: El rollo de papel higiénico: ¿El papel higiénico nace al lado del inodoro? (Exposiciones sobre el tema con testimonios de madres agotadas de reponer rollos y toallas).


TEMA 7: Cómo levantar la tapa del inodoro paso a paso (Teleconferencia con la Universidad de Harvard).


TEMA 8:
No es necesario protestar mucho cuando se les pide un favor (ejercicios de reflexión en familia).


TEMA 9: Sentarse de vez en cuando a conversar con el/la/los padres no provoca impotencia ni crea traumas irreparables. ...(en discusión).


TEMA 10: Los detergentes: dosificación y utilización. Prácticas para evitar daños irreparables en la casa.


TEMA 11: El lavarropas: ese gran misterio de la casa. Anexo: Qué es un tendel?


TEMA 12: Diferencias fundamentales entre el canasto de la ropa sucia y el suelo (Ejercicios en laboratorio) .


TEMA 13: Ejercicios para fortalecer la voluntad de ayudar sin esperar el grito de auxilio


TEMA 14: La taza del desayuno: ¿levita sola hasta la pileta? ejercicios dirigidos por David Copperfield.


TEMA 15: Análisis profundo de las causas anatómicas, fisiológicas y/o psicológicas que no le permiten secar el baño luego de la ducha.