La moral no se enseña, se inocula.
- Enseñar es fecundar. No quiero ante mi, cerebros esponjas ni cerebros piedra barroqueña, sino que embeban ideas, y las transformen.
- No hay educación posible, mientras no nos persuadamos de que lo importante, lo decisivo, no es lo que el hombre aprende, sino lo que el hombre ejecuta. La vida es acción, no lección.
- ¿Quieres ser profesor de virtud? Sé espejo de virtud.
- El sistema de educación del infante está contenido en un solo mandamiento: Déjalo crecer.
Déjalo: es decir, ni aguijón, ni freno.
- ¿Libertad? En las nubes. ¿Igualdad? Bajo tierra. ¿Fraternidad? En ninguna parte.
- Es condición del necio achacar a culpa ajena las desgracias que lo abruman, únicamente por la suya.
- El patriotismo es un sentimiento profundo y en ocasiones admirable. Pero fijémonos bien; se trata de un sentimiento, que se manifiesta en actos, no de una fórmula que se vierte en letras de molde. Produce héroes, no escribidores ni parlanchines.
- El lenguaje, para ser puro, ha de tener la primera cualidad del cristal: la transparencia.
- Acepto tu libertad, sin renunciar a la mía. Te reconozco un derecho de que me siento poseedor.
He aquí en lo que consiste la tolerancia.
- Respeta tu pensamiento: no lo prostituyas; no te hagas traición a ti mismo.
- Quien dice maestro, dice guía. Y el guía mejor es el que ha ido más lejos y con más frecuencia por el camino que ha de enseñar a recorrer. El que ha explorado más y ha descubierto más amplios horizontes.
- El alma es de cera, dice un educador. De hierro, suspira otro. Ni de cera, ni de hierro. Cada alma es, a su modo y a su hora, blanda y dura, flexible como el mimbre y rígida como el acero.
- Educador; no domador.
- Educador, me tomas por el bloque de una estatua, y quieres hacerme según el patrón ideal que te has forjado en tu mente; pero la vida me conforma a empellones, no con el buril del artista, sino con el hacha del leñador.
- Nuestros pedagogos andan tras una quimera, enseñar lo que no se sabe. ¿Cómo? No se saben las matemáticas, la física, la química... la...?
Lo que no se sabe es la ciencia de la vida.
- ¿Quieres coger la luna? Empínate, hasta que la alcances. ¿Quieres sacar una perla del fondo del mar? Bucea, hasta que la cojas. Esto se llama un concejo perfecto.
- Hay un límite, que debería ser infranqueable, al natural apego a nuestros conciudadanos: la injusticia. Pero es terreno resbaladizo el del patriotismo.
- Enseñar es alumbrar. Enseñar con amor es iluminar para siempre la vida.
- Ante el enigma del mundo ser un escudriñador perspicaz es la función principal del maestro: la primordial, pero no la más ardua. Mostrar lo que se debe ver, y sobre todo cómo debe verse, he aquí la insigne tarea. El gran maestro es una gran luz que va delante y lleva adelante.
- Antes: ¡Los viejos, los viejos! Ahora: ¡Los jóvenes, los jóvenes! Pamema de simplistas. Ni viejos por viejos; ni jóvenes por jóvenes. ¡Los útiles!
- Fecundador de almas, eso fue Martí. ¿Será estéril la tierra en que regó las simientes de la vida?
- ¡Qué fácil parece vivir; qué difícil aprender a vivir!
A LOS MAESTROS . REFLEXIONES
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