Una tarde, un pequeño se acercó a su madre que preparaba la cena en la cocina, entregándole una hoja de papel en la que había escrito algo. Después de secarse las manos y quitarse el delantal, ella leyó lo que decía la nota:
- Cortar el césped del jardín… 15.00
- Limpiar mi cuarto esta semana… 5.00
- Cuidar de mi hermano… 5.00
- Ir a la panadería… 0.50
- Sacar la basura toda la semana… 2.50
- Libreta con buenas calificaciones 50.00
- Limpiar el patio… 5.00
- TOTAL ADEUDADO… 83.00
La madre lo miró con fijeza mientras él aguardaba expectante. La madre tomó un lapicero y en el reverso de la misma hoja anotó:
- Por llevarte 9 meses en mi vientre y darte la vida… NADA
- Por tantas noches de desvelos, curarte y rezar por ti … NADA
- Por la alegría y el amor de nuestra familia… NADA
- Por temor y preocupaciones cuando enfermabas … NADA
- Por comida, ropa y educación… NADA
- Por tomar tu mano y darte apoyo… NADA
Cuando el niño terminó de leer lo que había escrito su madre, tenía los ojos llenos de lágrimas. La miró a los ojos y le dijo:- Por tantas noches de desvelos, curarte y rezar por ti … NADA
- Por la alegría y el amor de nuestra familia… NADA
- Por temor y preocupaciones cuando enfermabas … NADA
- Por comida, ropa y educación… NADA
- Por tomar tu mano y darte apoyo… NADA
”Te quiero mamá…” ; luego tomó el lapicero y escribió con letra muy grande: “TOTALMENTE PAGADO”.
Así somos las personas, como niños, queriendo recompensa por las buenas acciones que hacemos.
Es difícil entender que la mejor recompensa es el AMOR y, que para nuestra suerte, es totalmente GRATIS!!!
LA MAMÁ: su ejemplo para nosotros, esto es servir y amar al prójimo como a ti mismo, es el amor dinámico de Dios en nosotros, que al recibirlo, se debed dar a los demás, es el pensar primero en los demás, antes que en uno mismo. Si se actuara así siempre estaríamos viendo primero a los demás, antes que a nosotros mismos. En consecuencia este amor retornaría inmediatamente a nosotros, puesto que los demás se darían a nosotros, al ser nosotros los prójimos de ellos. Esta es la bella dinámica del Amor de Dios en nosotros. Así es también como Dios nos ama a nosotros.
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