miércoles

Historia con Moraleja





En la facultad de medicina, un profesor pregunta a un alumno:
-’¿Cuántos riñones tenemos?’
-’¡Cuatro!’, -responde el alumno.
-’¡¿Cuatro…?!’, -replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.
-’Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en el salón’, -le ordena el profesor a su asistente. -’¡Y para mí un cafecito!’, -le dijo el alumno al asistente del profesor.
El profesor se enojó y expulsó al alumno del salón. El alumno era el humorista Aparicio Torelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971). 
Al salir del salón, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:
-’Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. ‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. Porque ‘tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto’. 


Moraleja: 
La vida exige mucho más comprensión que conocimiento. 
A veces, las personas, por tener un poco más de conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás… 
Es necesario escoger entre la soberbia y la humildad de escuchar bien a los otros. 
Casi siempre escogemos la soberbia y la sordera.



"No lo olvides: no seas nunca arrogante con los humildes, ni humilde con los arrogantes.”



Fabricando un padre

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Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos, porque prolongarán  tu vida muchos años y te traerá prosperidad. Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.


Fabricando un padre



En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:
-”Debe ser fuerte”, comentó uno.
-”También, debe ser dulce”, comentó otro experto.
-”Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos”.
-”Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos”.
-”¿Cómo es posible -interrogó un obrero- poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo?.”
-”Es fácil”, contestó el ingeniero. “Solo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo”.
Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz (era el Maestro, dueño del taller del cielo):
-”Veo que al fin comienzan” -comentó sonriendo- “No es fácil la tarea, es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello”.
Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.
-”¿Tierra?”- Preguntó sorprendido uno de los arquitectos-’ “¡ Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!.
-”Este material es necesario para que sea humilde”-le contesto el Maestro- Y extendiendo su mano sacó oro de las estrellas y lo añadió a la masa.
-”Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme”.
Agregó a todo aquello amor, sabiduría. Le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero… faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.
-”¿Y qué pondrás ahí?” -preguntó uno de los obreros-.
Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco. Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.
-“¿Por qué has hecho tal cosa?” -le interrogó un ángel obrero- y aún sangrando, le contestó el Maestro:
-“Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino”.

Que Dios nos dé la sabiduría, la fuerza, la congruencia y el amor para dar lo mejor de nosotros a nuestros hijos.
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martes

'36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien'.

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Como dice Leopoldo, "la familia es el primer negocio de cada persona".

carlosandreu.blogspot.com.es









36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien .



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Manipulación y Dependencia

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“Los manipuladores buscan persuadir a las personas para que traspasen sus límites. Les porfían hasta que acceden. Con insinuaciones, manipulan las circunstancias para salirse con la suya. Seducen a otros para que lleven sus cargas. Utilizan mensajes cargados de culpa.” 




 Nuestro hijo, un joven estupendo nos comunica ilusionado que con unos amigos están preparando un viaje. En las noticias he oído que ese país está sufriendo distintos altercados y no me hace ninguna gracia que mi hijo vaya allí. Le informo de la situación y le aviso del peligro. Mi hijo me tranquiliza diciendo que irá con cuidado. Cada día estoy atento a las noticias y voy recogiendo informaciones alarmantes. Cada vez me da más miedo. Le pido a mi hijo con voz acongojada que me da mucho miedo, pero que es él, quien tiene que decidir. Mi hijo asiente y me confirma que realizarán el viaje. Mi ansiedad aumenta, no puedo controlarla y finalmente decido hablar con mi hijo: Te pido que por favor no vayas de viaje, tengo mucho miedo de que te pase algo y mientras estés fuera lo pasaré fatalPor favor, te lo pido por mí, no vayas. Al día siguiente viene mi hijo y me anuncia: No voy a ir de viaje, pero que sepas que lo hago por ti, porque te quiero. El padre ha logrado lo que quería. Está tranquilo, agradecido y satisfecho. El hijo tiene sentimientos un tanto ambivalentes, por un lado se siente bien porque ha salvado a su padre, por el otro se siente mal porque no ha podido hacer lo que realmente quería.



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¿Qué sienten los hijos de los padres divorciados?

Los sentimientos se viven también en el cuerpo.





Los sentimientos se viven también en el cuerpo, ¿no se salta de alegría? Pues de forma similar, la tristeza suele hacer que tengas:
La sensación de que te pesan los hombros, el cuerpo, la cabeza...
  • Cansancio.
  • Ganas de llorar sin motivo aparente...
  • Dificultad para concentrarte en los estudios.
La angustia te puede hacer sentir...
  • Palpitaciones.
  • Sensación de que algo te aprieta el pecho o la garganta.
  • Dificultades para dormir.
La rabia se manifiesta como...
  • Tensión de los músculos.
  • Ganas de gritar, dar patadas y puñetazos o apretar los dientes.
  • Mal humor.
El miedo puede ser lo que te hace sentir...
  • Dificultades para dormir.
  • Sobresaltos continuos.
  • Dolor de estómago o de barriga.
¿Qué ocurre si tus sentimientos son más fuertes que tú, si te dejas llevar por ellos, si no buscas ayuda? Estos sentimientos tan fuertes y difíciles de sobrellevar hacen que algunos jóvenes en tu situación hagan cosas como:
  • Ponerse enfermos (o fingirse enfermos).
  • Escaparse de casa.
  • Dejar los estudios, hacer "novillos". (El caso de Maica)
  • Tener rabietas, hacer gamberradas.
  • Refugiarse en paraísos artificiales: los videojuegos, el alcohol, las drogas...
  • Rebelarse contra todo y contra todos: ponerse violento, insultar, provocar, amenazar, agredir, ...
  • Volverse infantil, exigente, caprichoso o rebelde.
Ninguna de estas salidas te ayudará a superar la crisis. Lo sabes. Quizás lo has hecho alguna vez. Pero sabes perfectamente que así solo se complican más las cosas.
Los sentimientos deben ser compartidos. ¿Con quién?
  • En primer lugar con tus padres. Ellos desean ayudarte. Lo comprobarás enseguida si les das la oportunidad.
  • Con tus amigos, con uno de tus tíos o tías favorito, con algún adulto en quien tengas confianza (un vecino de siempre, un profesor, el líder de tu grupo Scout...)
  • También puedes recurrir al orientador escolar o a un psicólogo o a un terapeuta familiar. (El caso de Marta) Ellos son profesionales que conocen bien los sentimientos y las relaciones humanas y pueden ayudarte. 



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LA MADRE : RÍNDETE ANTE ELLA.....

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LA MADRE : RÍNDETE ANTE ELLA.....




Es la cargadora de todas las espinas de la casa. Es la cultivadora de todas las rosas de los hijos. Es la perdonadora de todas las faltas de la familia. Es la sostenedora de todos los dolores del camino. Es la alondra que desde el alero de su ventana va ayudando a vivir, impulsando a caminar y enseñando a sufrir...

La madre canta en su alero, sueña en su almohada, llora en tus ojos ¡y ama en tu corazón! La madre navega en tus olas, muere en tu playa y se esconde en tu cielo. La madre no aprendió a amarte, ¡te amaba desde antes de nacer! No perdonan a los hijos cuando se lo piden, los perdonan desde su nacimiento.

La madre talla eslabón por eslabón, tratando que los hijos no se resbalen. Y edifica piedra sobre piedra, tratando que los hijos no se le derrumben.
La madre es fiera para defenderlo, algodón para curarlo, sabia para comprenderlo, iluminada para aconsejarlo y estrella para velar por él.

Y aunque el hijo crezca y se vaya a volar solo, y quiera vivir su propia vida, y ame a otra mujer, lo que siente por su madre no lo siente por nadie. Lo que lee en sus ojos no lo contiene ningún libro. Lo que reflejan sus palabras no lo domina ningún idioma. Lo que irradia su corazón no lo adivina ningún sabio. Es cosa dulce, tibia, misteriosa, no hay quien la desentrañe, ni quien la descifre, ni quien se la iguale.

El amor de madre es inigualable, inalcanzable, insustituible…. Ese puente interno donde se abrazan, tiene una luz que todo lo llena y una emoción que sólo ellos conocen....

Recuerden que entre el cielo y la tierra está la madre. Y entre madre y Dios, siempre está el hijo....

Acérquense a la madre, enciéndanle la vida, perfúmenle el amor, levántenle un pedestal ¡y ríndanse ante ella!



Fragmento de:"Con las Alas Abiertas".
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla.




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Los niños imitan lo que ven... haz que vean lo mejor de ti.




Campaña de sensibilización de los padres en la conducta de los niños, quienes son el resultado de los valores que aprenden en su casa.

México, 2009.
Producido por: Once TV México y DIF.♣ 






El comportamiento de un niño refleja siempre el ambiente en el que vive. Todo lo que hacemos los adultos influye directamente en los niños, quienes imitan nuestra conducta y actitudes tanto positivas como negativas.

A partir de lo que les enseñamos cotidianamente con nuestros actos -a veces en tan sólo un instante- los niños aprenden a establecer relaciones con el mundo y con los demás, a manejar sus emociones y a comportarse frente a determinadas situaciones.

Una manera de cambiar e intervenir favorablemente en la conducta de los niños es pensar antes de actuar: recapacitar en cómo reaccionamos frente a las circunstancias que nos irritan.

Necesitamos reflexionar para actuar siempre con responsabilidad y poder así retroalimentar en los niños el respeto hacia los otros.



Haz que vean lo mejor de ti






lunes

"Quien a palos...

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"Quien a palos castiga,
sólo a su descendencia condena.
Quien con aislamiento "educa",
una bomba de tiempo en su casa acuna.
Quien sobre su infancia reflexiona,
en el presente sus vínculos mejora
Quien su rabia regula,
largos años de felicidad se asegura.
Quien a sus emociones escucha,
toma mejores decisiones
y saborea con deleite,
la evanescencia del aquí y ahora." 

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@pallamares

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La altura de un edificio


Muchas veces, en un colegio o en alguna facultad, un alumno tiene una idea distinta, una idea que el profesor no contempló, no pensó. Una idea: ni más ni menos que eso. Y la reacción del docente no siempre es la esperable: pensar con el alumno, dejarse desafiar por alguien que piensa diferente, que propone un ángulo diferente. (Adrián Paenza)



Aprender a Pensar



Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nóbel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:
“Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba rotundamente que su respuesta era absolutamente acertada.
Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.
Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro.
El estudiante había respondido: llevo el barómetro a la azotea del edificio y le ato una cuerda muy larga. Lo descuelgo hasta la base del edificio, marco y mido. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente.
Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudio, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.
Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara.
En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: tomo el barómetro y lo lanzo al suelo desde la azotea del edificio, calculo el tiempo de caída con un cronometro. Después se plica la formula altura = 0,5 por A por t^2. Y así obtenemos la altura del edificio.
En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del Edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.
Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Si, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura.
Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura! a midiendo su período de precesión.
En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del portero. Cuando abra, decirle: "Señor portero, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo".
En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nóbel de física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.
Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR.
Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica. Aprendamos a pensar, hay mil soluciones para un mismo problema, pero lo realmente interesante, lo auténticamente genial es elegir la solución más practica y rápida, de forma que podamos acabar con el problema de raíz...y
dedicarnos a solucionar OTROS problemas.

"Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro" (René Descartes)



¿El aprendizaje no debería basarse en aprender a pensar, en lugar de únicamente memorizar sin entender?

domingo

¿SE DIVORCIAN LOS PADRES DE LOS HIJOS?








Tejer la felicidad

Durante el proceso de separación, los hijos necesitarán compartir el mayor tiempo posible con sus padres y, sobre todo, tener la seguridad de que su amor no cambiará por la ruptura de la relación.
“En principio, es importante mantener una actitud clara y abierta, explicarles lo sucedido, sin culparlos; estimularlos a preguntar y contestarles con sinceridad”, señala Patricia Arés, Doctora en Psicología y Presidenta de la Sociedad Cubana de Psicología.
Es fatal prohibirles ver y estar con sus padres cuando lo desean, pues necesitan de su abono para nutrirse y de  su protección para vivir; además, es un derecho que les corresponde.
La licenciada Yoanka Valdés Jiménez resalta la importancia de mantener una relación con los hijos lo más similar a la previa al conflicto: “La calidad de su vida dependerá del tiempo destinado a  realizar actividades juntos, de cuánto se interesen por su desarrollo.
“En una separación, es necesario que ambos traten de llevar una relación respetuosa, no expresen cosas negativas del otro frente al niño. Jamás se debe someter a los hijos a la decisión de escoger con cuál de los dos desea quedarse, esto genera  mucha angustia”.
La respuesta ideal no existe, se debe construir en cada caso, pero lo fundamental es mantener el equilibrio entre los ex cónyuges y no desatender a los niños. A un hijo no se le visita, con un hijo se comparten tiempo y experiencias.


LA AUTORIDAD DE LOS PADRES SE FORTALECE ENMENDANDO ERRORES

Los Padres y Madres de niños y jóvenes deberíamos estar en permenente revisión de nuestras creencias y costumbres para preguntarnos si es momento de modificarlas o de aceptar cambios.


Cambiar aún los que más rígido esté instalado en nuestras mente es una muestra de vida, de dinámica existencial, por supuesto que el cambio debe ser hacia adelante para evolucionar positivamente.


La siguiente lectura resalta la capacidad humana de enmienda, la misma que comienza por aceptar nuestros errores con imparcialidad y honestamente para coregirlos y darle solución a sus consecuencias.

Reconocer los errores consolida la autoridad
(Tomado de Interrogantes.net)

La empresa Toyota lanzó al mercado norteamericano su modelo Lexus LS400, un sedán de lujo destinado a competir directamente con Mercedes y BMW.

Pues bien, en diciembre de 1990, cuando sólo habían pasado tres meses desde el lanzamiento del vehículo, la empresa reclamó las 8.000 unidades que había vendido hasta entonces para repararlas por un defecto en la luz del freno y en el mecanismo del cambio de marchas.

En una acción sin precedentes, los 8.000 vehículos vendidos en Estados Unidos fueron recogidos en los domicilios de sus dueños, reparados, lavados y devueltos a sus propietarios. Para ello fue preciso hacer costosos desplazamientos de equipos de mecánicos, alquilar o habilitar talleres, y hacer un esfuerzo de buena atención, aunque fueran pocas las unidades vendidas en esa zona, como por ejemplo en Grans Rapids para sólo 10 clientes.

"Vimos esto como una oportunidad de cimentar nuestra relación con el cliente ya desde el principio", dijo Dave Illinworth, director general de Lexus en USA. Los resultados no pudieron ser mejores. Lo que en principio parecía el mayor desastre comercial en la historia del automóvil se convirtió en una de las campañas de imagen más eficaces de cuantas se han llevado a cabo.

Esta anécdota puede servir para mostrarnos también las ventajas de reconocer a tiempo los errores y apresurarnos a ponerles remedio. Y esto es válido para el chico igual que para los padres. La firmeza al mandar no debe entenderse como rigidez inapelable.

A veces somos rígidos porque estamos inseguros.

Tenemos que saber hacer excepciones en su momento, para no transformar la vida familiar en algo deshumano. Acostumbrarnos a variar una orden cuando sea preciso. O admitir que no teníamos una información suficiente y que un nuevo dato nos ha hecho cambiar de opinión.

Reconocer los errores consolida la autoridad. Porque, como bien dice el refrán, de sabios es rectificar, y así se contribuye a incrementar ante los hijos el prestigio de ecuanimidad de los padres.

Pierde el miedo a pronunciar frases como: "pues tenías razón", "efectivamente, no lo había pensado", "ahora que lo dices, me parece buena idea", etc.

Prueba a practicarlas. Es una gran cualidad saber escuchar el consejo o la amable corrección del amigo leal.

No ser de ésos a quienes no se les puede hacer ninguna observación porque suelen tomarla a mal.

El hombre sensato admite esa ayuda, y guarda un especial afecto y estima a las personas que han tenido el valor necesario para advertirle de algo que en él no iba bien.


LA AUTORIDAD DE LOS PADRES SE FORTALECE ENMENDANDO ERRORES





Defraudar a los padres es el mayor miedo de los adolescentes

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Los jóvenes no siempre mienten para salvarse de los castigos ni para evitar los conflictos. Sí, están en la edad de la rebeldía, pero - se sabe ahora - valoran la aprobación de los padres más de la de los amigos y buscan no decepcionarlos



 Ilustración: Rafael Edwards.



NO SE ENGAÑE creyendo que a usted no le pasa: tener a un hijo adolescente en la casa es tener a un potencial mentiroso. Pero también, escuche esto, no es ni la rebeldía, ni las ganas de "llevar la contra", ni los deseos de independencia los que hacen que, en la mayoría de las veces, sus hijos mientan, sino algo mucho más simple, algo que les preocupa mucho más que todo lo anterior: tienen miedo de no llenar las expectativas que sus padres tienen sobre ellos.


Seguir leyendo:
Defraudar a los padres es el mayor miedo de los adolescentes
diario.latercera.com

por Jennifer Abate y Noelia Zunino.