miércoles

Adolescencia Normal

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La adolescencia normal se caracteriza por el comportamiento anormal. Parece una paradoja pero es así. En este momento de su desarrollo necesitan parecerse a los demás para posteriormente poder diferenciarse. Por eso hacen todos lo mismo, se visten igual y tienen sus propios códigos para comunicarse, están ensayando para ser adultos y descubriendo un mundo nuevo fuera de las paredes de su casa y del colegio.



Conflictos inevitables en la adolescencia “ normal”

  • La construcción de la autoimagen
    Vamos a intentar imaginarnos que de pronto nuestro cuerpo empieza a cambiar, que nos salen bultos y redondeces, que en nuestra cara aparecen unos granos que nunca habíamos tenido, que nos salen pelos y que encima, durante este periodo, cuando mas necesitamos estar seguros de nosotros mismos, porque todo esta cambiando alrededor, la sociedad nos presenta unos modelos de belleza irreales, imposibles e insanos (pero nosotros no lo sabemos, porque nadie nos ha enseñado a criticar y cuestionar la publicidad).
    La autoimagen va más allá de la imagen física, también cuenta el autoconcepto, qué pensamos acerca de nosotros mismos, en la adolescencia empiezan a pensar en ello fuera del marco familiar. “¿Soy buena persona?”, “¿soy egoísta?”, “¿soy simpático?”, “¿caigo bien a los demás?”. Las inseguridades tanto en autoimagen como en autoconcepto hacen que sean muy vulnerables a la crítica, sobre todo por parte del grupo de iguales, he aquí la importancia de ser aceptado por ellos.
  • La búsqueda de la identidad
    La identidad sería la parte psicosocial de la autoimagen. Aquí entra en juego cuestionarse quienes son y en qué quieren convertirse. Por supuesto la identidad parte del autoconcepto y la autoimagen, pero alcanza a integrar los elementos físicos, psicológicos, sociales y de valores éticos. También esta identidad requiere ser validada por los otros, por decirlo de alguna manera “necesitan verse reflejados en los ojos ajenos para poder confirmar lo que ven con sus ojos”.
    La identidad intenta contestar a “¿quién soy?”. En esta búsqueda de la identidad juega un importante papel el grupo. En un principio necesitan sentirse iguales y aceptados por él (es el momento en que los miembros de la misma pandilla parecen clones) para comenzar poco a poco el proceso de diferenciarse de los demás.

    • La autoestima
      Si no estás muy seguro de cómo eres no puedes estarlo de si te gustas a ti mismo, ni tampoco sabes contestar a la pregunta de quien eres, es difícil plantear si te quieres a ti mismo…..Hasta el niño con la autoestima más fuerte puede ver como ésta se tambalea en la adolescencia. Pero una adolescencia bien construida desde la infancia es el factor protector más eficaz que puede poseer un adolescente.
      Le facilita enfrentarse a la presión del grupo, se sentirá seguro para decir que no ante el consumo de drogas. Por ejemplo, hay chavales que aceptan una cerveza aunque no les guste, por el miedo a no ser aceptados o al que dirán sus amigos. Serán asertivos y capaces de decir NO ante la presión para iniciar unas relaciones sexuales o para imponer una anticoncepción segura. Asumirán sus responsabilidades. Se plantearán retos y logros porque confían en sus capacidades. Serán capaces de demostrar sus sentimientos sin avergonzarse de ellos, dando espacio a la expresión emocional y tolerará bien la frustración.
      Las mejores armas que podemos darle a un adolescente ante la presión social, la publicidad y los riesgos, son una autoestima fuerte, junto con una correcta información y seguridad a nivel emocional en la familia.

    Conflicto independencia-autonomía

    Este conflicto aparece por primera vez en los primeros años de vida, cuando al bebé, al que nunca se le han puesto normas, se le empiezan a pedir determinadas pautas de conducta; aparece la “tozudez infantil”. Algo parecido se va a repetir en la adolescencia, sobre todo si el estilo educativo que se ha elegido no ha fomentado la tolerancia a la frustración. Los adolescentes buscan autonomía en materia de valores, ideas, conductas de ocio, vestimenta, horas de llegada…..etc
    Debe haber una coherencia entre la educación de la infancia y la de la adolescencia siendo el modelo que mejores resultados obtiene la “disciplina inductiva”. Explicar las normas, razonarlas, siendo flexible en pequeñas modificaciones si previamente han sido argumentadas por la otra parte, pero exigiendo su cumplimiento y por supuesto el cumplimiento del castigo si se “saltan las reglas”.

    El papel del grupo de amigos

    Durante la adolescencia el grupo va a convertirse en uno de los pilares fundamentales para su desarrollo. Cumple un papel funcional basado en distintas características:

    1. En la infancia el grupo de amigos está formado por aquellos niños con los que juega; en la adolescencia el intercambio de pensamientos y emociones es la base fundamental junto con la sensación de estar descubriendo un “mundo”. Las relaciones dentro del grupo suelen ser muy dependientes y están basadas en una comunicación casi continua (para desesperación de los padres ante las facturas de teléfono).
    2. En la adolescencia el individuo elige a su “grupo”, excepto en aquellos casos en los que está muy necesitado de relaciones y entra en el primer grupo que le dé opción a ello.
    3. Se crea una gran conciencia de pertenencia al grupo, con unos conceptos muy estrictos de solidaridad, lealtad y en el que se crean sus propios códigos de conducta, su propio “lenguaje”, (para diferenciarse de otros grupos y sobre todo del grupo de “adultos”), su propia imagen….buscando la diferenciación comienzan por parecer todos iguales.
    4. La pandilla fundamentalmente realiza actividades de tipo social. Son un agente socializador. Lo que no se atreven a hacer solos lo hacen sintiéndose protegidos por el grupo. Cualquier actividad, incluida la interacción con el sexo opuesto se realiza con el respaldo de los demás.
    A.I.G.S.




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